CECIL EL LEÓN: Una victima más de la crueldad del ser humano

RIP Cecil Era el animal más famoso de Zimbabwe, un imponente león de melena negra de 13 años de edad, considerado la estrella del Parque Nacional de Hwange, pero ello no lo pudo salvar de un miserable que pago 50.000 dólares para matarlo. Se trata del león Cecil, cuyo trágico final ha causado conmoción no sólo en el país sino en todo el mundo, quienes expresaron su indignación por el asesinato del indefenso animal en una vil cacería. Lo peor de todo es que el pobre felino agonizó durante 40 horas y nadie fue en su ayuda. La escena que encontraron los integrantes de la Fuerza Especial para la Conservación de Zimbabwe (ZCTF, siglas en inglés) – quienes realizaron una difícil búsqueda del león durante varios días – fue terrible: a Cecil lo encontraron decapitado y despellejado. El primer disparo que recibió no fue mortal, por lo que el animal herido de muerte trató de escapar, pero su destino estaba sellado. Fue el estadounidense Walter James Palmer, de Minneapolis (EE.UU.) quien disparó la flecha que acabó con la vida del león. “No sabemos donde está su cabeza” dijo por su parte Johnny Rodrigues,director del Equipo de Conservación de Zimbabwe, quien agregó; “La muerte de Cecil es una tragedia. No sólo porque era un símbolo del país, sino porque ahora podemos dar por perdidos a sus seis hijos. El nuevo jefe de la manada no va a permitir que vivan, los va a matar a todos”, aseguró. Como el felino más grande de la región, Cecil era toda una atracción turística para Zimbabwe. Los miles de turistas que se acercaban por Hwange buscaban inmortalizar al felino de trece años. Dado que el león – que llevaba un GPS en el cuello como parte de un estudio de conservación de los felinos – caminaba a sus anchas por la reserva con total libertad cual rey de la selva, el asesino sabía perfectamente que se trataba de un animal protegido y aun así lo mató. Para ello, Cecil fue atraído con una presa amarrada a un vehículo como cebo para abatirlo fuera del parque, de modo que técnicamente “ya no sería ilegal cazarlo” tal como indicó el mal nacido a través de un comunicado, donde afirma que actuó convencido de que “la cacería en la que participó era legal y que contaba con todos los permisos» necesarios. Esto fue rechazado por el ministro de Turismo de Zimbabwe Walter Mzembi, quien calificó el asesinato como un crimen atroz. Asimismo, los vecinos del país africano se han volcado en los medios para expresar su horror, solo días después de que en el mismo parque Hwange capturaran y exportaran a 23 elefantes bebés, que fueron enviados a China. A pesar de la indignación general y dado que el maldito criminal de seguro ya se encuentra fuera del país, será difícil que sea castigado como merece. Descansa en Paz, Cecil.

ARUM TITAN: Una gigantesca flor cuyo fétido aroma lo hace inconfundible

Arum TitanUna noticia dada a conocer hace algunos días indica que en el Jardín Botánico de la Universidad de Gante (Bélgica) floreció la planta mas grande y maloliente del mundo, la Arum Titan (Amorphophallus titanum) conocida generalmente como la “flor cadáver”, cuyo olor a carne podrida que desprende sirve para atraer a insectos polinizadores – los coleópteros – quienes garantizan su reproducción. En efecto, la flor mide 1,9 metros y pesa unos 18 kilogramos y floreció por primera vez en Bélgica en el 2008. En general, la Arum Titan puede superar los 3 metros de altura y llegar a tener un peso de hasta 100 kilogramos. La planta (descubierta en 1878, en la selva de Sumatra, por el botánico italiano Odoardo Beccari, y cuyo primer ejemplar cultivado se logró en Kew (Reino Unido) en 1889) tiene un tubérculo superficial, del cual brota un único tallo de hasta 1 m de largo, que a su vez presenta una única hoja y un pedúnculo floral. Su floración es un acontecimiento, ya que sólo lo hace tres o cuatro veces en los cuarenta años que suele vivir la planta. Una vez que comienza a aparecer la inflorescencia, crece a un ritmo de 10 cm al día hasta alcanzar un promedio de 2,50 m de altura, aproximadamente 1 m de diámetro y un peso de 75 kg. Después de esto, la flor sólo vive durante 3 días. Las flores forman una inflorescencia en forma de espádice, protegida por una espata (una bráctea acanalada, oval o elongada, de gran tamaño), verde por fuera y rojo intenso por dentro, que se abre al madurar formando una estructura acampanada en la base de la inflorescencia. La espádice es de color amarillo pálido, con las flores femeninas —reducidas a un pistilo— en la zona inferior y las masculinas en la superior; el ápice de la misma está compuesto por flores estériles, llamadas ‘estaminoides’. Evitando la autopolinización, las flores masculinas se abren un día más tarde que las femeninas. Crecen preferentemente sobre tierras alborotadas, como bosques secundarios. «La planta requiere de condiciones muy especiales, como días y noches cálidas y alta humedad, por lo que los jardines botánicos permiten que esta extraña planta florezca fuera de su área de distribución natural», dijo un encargado del Jardín Botánico de la Universidad de Gante. La gente que asistió al lugar para ver el inusual espectáculo, estaba a la vez maravillada por el tamaño de la flor y repelida por el olor asfixiante que emanaba de ella. Algunos afirman que de esta flor fétida, “emana una extraordinaria energía sexual” pero no seré yo el encargado de comprobarlo.

ANOMALIAS DE LA NATURALEZA: Las torres de vapor de Hverir

Toores de vapor de HnerirMuy cerca del famoso lago Myvatn, a una hora en coche de la capital del norte de Islandia, Akureyri, se encuentra el área geotérmica de Hverir, también llamada Námafjall por la colina que hay cerca (que en islandés significa Montaña de la Mina) y que nada más llegar al lugar, se puede apreciar que pareciera que acabas de aterrizar en otro planeta. En efecto, Hverir es una de las zonas de mayor actividad volcánica de Islandia en la actualidad, y toda esa fuerza que proviene de sus entrañas se manifiesta en forma de fumarolas y pozas de fango hirviendo (podría ser bastante peor…) con un característico olor a huevo podrido a causa del sulfuro de hidrógeno, tan conocido en países donde hay baños termales de agua con el mismo compuesto. Sin embargo, en Hverir este olor es especialmente fuerte así que avisado estás para que vayas preparado. Desde el parking se puede acceder a la zona de fumarolas desde donde se divisa en toda su magnificencia las torres de gases que salen de la tierra y que el viento se encarga de arrastrar – las cuales combinadas con las Luces del Norte – le dan un aspecto fantasmagórico al lugar. Aunque menos fotogénicas que las primeras, también se encuentran varias pozas de “barro sulfuroso” de diferentes densidades hirviendo y burbujeando sin cesar. Como podéis imaginar, el espectáculo es excepcional, por lo que la tentación por abandonar la ruta – perfectamente delimitada de unas dos horas de duración – para obtener determinadas fotografías es grande, pero que puede acarrear sustos de consideración o incluso accidentes fatales en la zona. Islandia es uno de los países que mas utiliza la energía geotérmica en el mundo, donde además recientemente se ha descubierto un gran afluente de lava subterránea, lo que supone un notorio incremento en la fuente energética que puede ser aprovechada. En la actualidad, el país aprovecha en un 81% esta energía renovable, y debido a que siguen apareciendo puntos para poder extraerla, ha decidido comenzar a exportarla con el resto de Europa, con una fuerte inversión por parte de la compañía Landsvirkjun, que construiría un tendido de cable subacuático de aproximadamente unos 1900 kilómetros. Según se ha planificado, estas obras permitirán llevar hacia otros países europeos una cantidad cercana a los 5.000.000.000 de kWh por año, que alcanzaría aproximadamente para abastecer a 1.25 millones de hogares, con una productividad de varios cientos de millones de dólares. No cabe duda que el área geotérmica de Hverir tiene toda la apariencia de un paraje extraerrestre que en muy pocos otros lugares de nuestro planeta se puede disfrutar.

VIDA EN EL INTERIOR DE UN VOLCAN: Tiburones que desafían a la ciencia

increible hallazgoA pesar de que están ubicados bajo los océanos, los volcanes submarinos pueden hacer que las aguas que se encuentran a su alrededor sean tan ácidas y adquieran tal temperatura que sea imposible para un organismo habitar en ellas (pues se puede llegar a los 350 grados). Por ello, el equipo científico patrocinado por la National Geographic y Waitt Foundation no pudo evitar sorprenderse cuando, durante la revisión de uno de estos lugares, encontraron varios tiburones viviendo en él. Así lo ha afirmado el ingeniero oceanográfico Brennan Phillips, quien hizo este hallazgo cuando se encontraba junto a su equipo estudiando el volcán submarino de Kavachi (ubicado cerca de las islas Salomón, en el Océano Pacífico, y famoso por ser uno de los más activos en la actualidad). En principio, su objetivo era llevar a cabo varias pruebas al volcán (entre ellas, la búsqueda de actividad hidrotermal) aprovechando que no estaba en erupción. No obstante, se dio de bruces con esta curiosa sorpresa. “Nunca sabes lo que te vas a encontrar. Especialmente cuando trabajas en aguas tan profundas. Cuánto más crees que conoces el terreno, más desconocido se pone. Sabíamos que íbamos a ver una geología abundante, pero no estábamos seguros de que hubiese organismos vivos dentro. Nadie ha investigado nunca su interior. Nadie había bajado mucho más que hasta donde puede llegar un buzo”, explica Phillips en declaraciones a la National Geographic. Por ello, cuando sumergieron una cámara de unos 36 kilos a 47 metros de profundidad (justo en el cráter del volcán) y se percataron de que en su interior había tiburones martillo y tiburones sedosos, no pudieron reprimir su asombro y decidieron grabar la escena en un intenso vídeo. Con todo, todavía queda averiguar por qué estos animales pueden sobrevivir a tales temperaturas, un misterio que costará desentrañar.“El equipo sintió que era arriesgado que la cámara estuviese dentro de un volcán submarino, por lo que solo estuvo en el cráter durante una hora. Uno de los vídeos muestra algunas medusas también que parecen estar allí de forma natural, además de otros peces pequeños en las cercanías, pero el pez martillo es especialmente llamativo”, completa el experto.

INSECTOS: ¿El alimento del futuro?

INSECTS¿Se imaginan “saboreando” unas crocantes hormigas, unos jugosos gusanos, una suculenta tarántula o unas nutritivas cucarachas? El solo pensarlo me revuelve el estomago. Pero contrariamente a lo que uno pueda creer, el comer insectos es una costumbre habitual en diversos lugares del planeta, llegando a tener la increíble suma de unos 2.000 millones de consumidores, para quienes los insectos forman parte de su dieta «alimenticia». Según las Naciones Unidas, el introducir insectos en nuestra pirámide alimenticia seria una buena idea para afrontar la realidad: la demanda de alimentos proteicos en las dietas no solo no disminuirá en las próximas décadas sino que crecerá impulsado por el aumento de población y desarrollo de la clase media en gigantes como China o India. Para 2050 está previsto alcanzar los 9.000 millones de habitantes y se requerirá doblar la producción mundial de alimentos. En ciertos países, el consumo de insectos está perfectamente normalizado. En el Congo, una familia media consume 300 gramos de orugas a la semana, solo en la capital. Al año esa cantidad se transforma en 96 toneladas de orugas en la ciudad más importante y poblada del país. Sin embargo, el mercado donde la gastronomía asociada a los insectos es más poderosa es en Méjico y el sur de Asia. En esta última zona no solo hay nativos alimentándose de diferentes especies como en África sino que han hecho de esa particularidad una atracción turística con una oferta de más de 150 especies. De otro lado, el uso de insectos dentro de la gastronomía es algo asociado a la cultura de los pueblos. En América y África era algo habitual (y lo sigue siendo en muchos países africanos) entre los nativos, pero la llegada del conquistador occidental impuso esa práctica como algo básico asociado a un no desarrollo. En otros casos, como en ciertos pueblos de Mali, la solución al problema de falta de proteínas en la dieta de niños se suplía con insectos que ellos mismos cazaban, pero la proliferación de grandes extensiones de cultivos y el uso de pesticidas para protegerlos, ha acabado mermando la población de saltamontes y previniendo a los nativos de cogerlos para alimentarse por miedo a su posible contaminación. Los insectos, con un millón de especies conocidas, suponen la mitad de los organismos vivos clasificados. De todos ellos, unas 1.900 especies son consumidas en alguna parte del mundo. Los más usados según el informe de las Naciones Unidas son las orugas y los escarabajos, que suponen la mitad del consumo mundial total de insectos. Le siguen las abejas, avispas y hormigas, que suponen un 14% del total. Si tenemos en cuenta las palabras de Eva Muller de la FAO, en informe presentado por las Naciones Unidas el año pasado, los insectos son un alimento muy adecuado para la alimentación humana así como la del ganado, tanto desde el punto de vista nutricional (buena fuente de energía, proteínas, fibra o minerales) como de sostenibilidad en la producción y lo que podría suponer para zonas en desarrollo el cultivo y tratamiento en masa de insectos, el cual requiere de menos tecnología asociada. Una de las claves que repiten las voces a favor de la llegada masiva de los insectos a la dieta occidental está en la cantidad de alimento que se requiere para generar el producto comestible. Una vaca necesita 8 kg de comida para engordar 1 kg. En el caso de los insectos, un grillo, del que se aprovecha como alimentación el 80% de su cuerpo (frente al 40% de la vaca), requiere 1.7 kg de comida para producir 1 kg de carne. Y es además una fuente muy atractiva nutricionalmente. Mientras la carne de ternera contiene 6 mg de hierro por cada 100 gramos, algunas variedades de insectos alcanzan hasta 20 mg por cada 100 gramos. El impacto ambiental entre producir carne de ganado o de insectos también es considerablemente diferente. La producción de gases de efecto invernadero o residuos es menor en el caso de los insectos, así como también es más reducida la superficie necesaria para la producción y el riesgo de transmitir enfermedades a humanos. “No se trata de hacernos todos vegetarianos de golpe pero sí de reducir considerablemente el consumo de carne para conseguir un planeta sostenible” puntualiza el informe, Contra lo que uno pudiera pensar, las granjas de insectos son algo habitual en la industria alimentaria actual, aunque hasta hace poco tiempo, exclusivamente asociado a la producción de alimentación para animales. Una de las pioneras y más importantes es Kreca, la productora principal en Europa y que fue creada en 1978. En ella se producen más de 12 especies de insectos diferentes cuyo destino principal es la industria de alimentación animal. Pero también forma parte del grupo de 3 empresas que cuentan con la aprobación de la autoridad sanitaria holandesa (nVWA) para producir insectos destinados a la alimentación humana. En Kreca actualmente solamente el 5% de su producción va destinada para consumo humano, y toda ella se gestiona de forma congelada. En el caso de las especies destinadas para alimentación animal, se realiza en un 95% directamente con los insectos vivos.Para la producción de los grillos ha de mantenerse una temperatura de entre 25 y 30 grados. En el caso de la producción de cucarachas, el periodo de producción es el más largo de todos, unas 12 semanas. Otras especies como el gusano de la harina son más eficaces a la hora de producirlas en granjas ya que ellas mismas son capaces de regular la temperatura adecuada para su crianza. Algunas de estas granjas de insectos se encargan de proveer de materia prima a restaurantes que ofrecen insectos en parte de su carta, a proyectos de comida basada en insectos como DonBugito, o incluso a empresas que venden en tiendas y su propia web insectos para alimentación humana. Una de las más conocidas es Grub. Como no podía ser de otra manera, en los EEUU hay un negocio creciente de granjas. Dos de las más importantes son Tiny Farms o Big Cricket Farms, que por ahora produce grillos congelados para otras industrias. Su producción es de unos 3.700 kg de insectos al mes, pero ya trabajan para triplicar esa cantidad. Pero es en Europa donde el uso de insectos en la alimentación humana va más deprisa. Países como Holanda o Suiza lideran el cambio de normativa en Europa para que los insectos puedan ser comercializados al igual que cualquier otro alimento. Sin embargo, existen problemas de una alimentación basada en insectos. El más importante según los expertos tiene que ver con la seguridad. En una industria alimentaria minuciosamente controlada con trazabilidad en toda la cadena de producción, las granjas de insectos plantean retos que se deben solucionar tanto a nivel de legislación como tecnológico. Pero incluso hay un aspecto más problemático relacionada con la cultura y la educación. No en todas las partes del mundo el consumidor está preparado para moverse en la dirección de una alimentación proteica basada en insectos. A estos dos obstáculos para la alimentación con insectos hay que sumar un reciente estudio que pone en entredicho algunas de las afirmaciones generales que hacen desde la FAO. Los responsables del estudio son Mark Lundy y Michael Parrella, investigadores de la Universidad de California, los cuales han publicado unos resultados que indican que la producción de insectos con alto valor nutricional requiere una alimentación de calidad y excesivamente cara en muchas de las especies que se están posicionando como la panacea para el futuro de la alimentación mundial. Venga ya, no me interesa lo que digan los “expertos” pero jamás comería insectos ya que es algo repugnante. Antes me hago vegetariano.

SCIENCE: La sexta gran extinción masiva ha comenzado

Dnosaurios 2015 Desde que terminó la era de los dinosaurios hace 66 millones de años, el planeta no había perdido especies a una tasa tan alta como ahora, indicó un estudio dirigido por expertos de las universidades de Stanford, Princeton y de California en Berkeley. El estudio “muestra sin lugar a dudas que estamos entrando en la sexta gran extinción masiva”, dijo uno de los coautores, Paul Ehrlich, profesor de biología en Stanford. Y la humana probablemente sea una de las especies perdidas, indicó el estudio -calificado por sus autores como “conservador”- divulgado en la publicación científica Science. El análisis se basa en las extinciones documentadas de vertebrados, es decir animales con esqueletos internos como ranas, reptiles y tigres, a partir de registros fósiles y otros datos históricos. La tasa moderna de extinción de especies fue comparada entonces a “la tasa natural de desaparición de especies antes de que la actividad humana dominara la Tierra”. Puede ser difícil estimar esta tasa, también conocida como tasa de extinción de fondo, porque los humanos no saben exactamente lo que ha pasado en el curso de la historia de 4.500 millones de años de la Tierra. Para el estudio, los investigadores usaron una tasa de extinción pasada dos veces mayor a las estimaciones que se utilizan generalmente. Si la tasa pasada -o ritmo natural- era de dos extinciones de mamíferos cada 10.000 especies a lo largo de 100 años, entonces la “tasa promedio de desaparición de especies vertebradas en el último siglo es 114 veces mayor de lo que habría sido si no hubiera habido actividad humana”, afirma el estudio. “Y esto incluso basándonos en las estimaciones más conservadoras de la tasa de extinción de especies”, añade la publicación. De esta manera, se insiste en que ” muy probablemente los cálculos subestimen la gravedad de la crisis de extinción, porque el objetivo era colocar un límite realista pero bajo al impacto humano sobre la biodiversidad”. Las causas de la extinción actual de especies son, entre otras, el cambio climático, la contaminación y la deforestación. De acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), cerca del 41% de todos los anfibios y 26% de los mamíferos están actualmente en peligro de extinción. “Hay ejemplares de especies en todo el mundo que son básicamente muertos vivientes”, dijo Ehrlich. El estudio pidió de esta forma que “se intensifiquen y aceleren las medidas para conservar las especies ya amenazadas y aliviar la presión sobre sus poblaciones, como la pérdida del hábitat, la explotación de los recursos con fines económicos y el cambio climático”. ¿Cuáles son los antecedentes de esta situación? Diversas catástrofes que le han ocurrido en la Tierra en su historia y cuyas magnitudes han sido tales que afectaron todo el ecosistema, acabando con muchas especies y alterando la estructura geográfica. La primera extinción masiva tuvo lugar hace aproximadamente 440 millones de años, en la transición entre los períodos Ordovícico y el Silúrico. Por movimientos geológicos internos, se produjeron derretimientos de glaciares con la consecuente subida del nivel de los océanos. Esta catástrofe, dividida en dos picos, afectó tanto la vida marina que más de un 60% de especies desapareció. Otras, como los trilobites, braquiópodos y graptolites, se redujeron considerablemente. La segunda gran extinción ocurrió hace aproximadamente 360 millones de años, durante el período Devónico y fue causada por grandes glaciaciones que redujeron las temperaturas y el nivel del mar. Desde luego, las especies que vivían en aguas cálidas fueron las más afectadas (70%) y se cree que los corales nunca más volvieron a ser lo que habían sido. Se desconoce aún qué produjo estos cambios en el planeta y aunque una teoría sugiere que pudo haberse tratado de un meteorito, el asunto está todavía en debate. Por su parte, la extinción masiva entre los períodos Pérmico y Triásico sucedió hace 250 millones de años y fue la que más ha impactado la vida en la Tierra en toda su existencia, tanto es así que desapareció un 95% de las especies. Existen dos teorías para explicar lo acaecido: la primera menciona el impacto de un asteroide contra el planeta; la segunda, una erupción volcánica que afectó los niveles de oxígeno de la atmósfera. En su mayoría, los científicos consideran que la Gran mortandad, como se le llama también a este evento, tiene que haber sido causada por múltiples fenómenos, pues la vida terrestre es altamente resistente y debieron coincidir sucesos muy complejos para que desaparecieran prácticamente todos los organismos vivos. Entre los períodos Triásico y Jurásico, hace aproximadamente 210 millones de años, se produce una cuarta gran extinción masiva. Ante la falta de evidencia de fenómenos catastróficos en la época, se cree que la causa debió ser volcánica, el flujo de lava procedente de la región central del Atlántico afectó enormemente al continente Pangea, dividiendo esa región en lo que ahora conocemos como el océano homónimo. Probablemente las temperaturas subieran a valores que afectaron la vida marina y terrestre. Por otra parte, la quinta extinción masiva, que tuvo lugar entre los períodos Cretácico y Terciario, 65 millones de años atrás, es la más famosa de todas porque en esta que desaparecieron los dinosaurios. Aquí sí parece haber una causa probable: el impacto contra la Tierra de un asteroide de grandes proporciones. Con este acontecimiento, un gran porcentaje de los géneros biológicos desapareció, incluyendo los reptiles gigantes. En la actualidad, entendida como los últimos siglos, la ratio de extinción es hasta 100 veces mayor que la tasa natural. Para hacerse una idea, en un escenario donde prevaleciera esta tasa natural, desde 1900 se habrían extinguido nueve especies de vertebrados. En realidad, se han extinguido 477 especies. Habrían hecho falta unos 10.000 años para acabar con la vida que ha desaparecido en un solo siglo. En conclusión, los autores advierten de que la ventana de oportunidad para revertir la situación se está cerrando: «Si permitimos que el actual ritmo elevado de extinción continúe, los humanos pronto, en el breve espacio de tres vidas humanas, se verán privados de los muchos beneficios de la biodiversidad. En la escala temporal humana, esta pérdida será definitiva como muestra que, tras las pasadas extinciones masivas, la vida necesitó centenares y millones de años para volver a diversificarse».Vaya uno a saber si aun la especie humana sobrevivirá a ella.