HACIENDO HONOR A SU NOMBRE: Groenlandia se vuelve verde a medida que el hielo se derrite

Cuando Erik el Rojo llegó a la isla en el año 982, la bautizo como Groenlandia (Tierra verde) para animar a noruegos e islandeses a colonizarla. ¿Cómo se iba a imaginar que pasado varios siglos y como consecuencia del calentamiento global, realmente iba a adquirir ese tono? En efecto, durante los últimos 30 años, Groenlandia ha sido testigo de una transformación significativa de su masa terrestre. El cambio climático está transformando lo que antes eran zonas heladas y blancas en regiones donde la vegetación verde y los arbustos repletos de plantas se están abriendo paso. El último estudio de imágenes de satélite así lo atestigua dando detalles de este avance de una Groenlandia helada a una verde. Y tenemos datos: aproximadamente 28.707 kilómetros cuadrados de la capa de hielo y glaciares de Groenlandia se han derretido, un área comparable al tamaño de Albania o ligeramente mayor que el tamaño de Massachusetts en EE.UU. Esta dramática pérdida representa aproximadamente el 1,6% de su cobertura total de hielo. Todas esas zonas que se han derretido han sido reemplazadas por humedales, vegetación arbustiva y áreas de roca estéril, según el nuevo trabajo que utilizó imágenes de satélite para rastrear los cambios desde la década de 1980 (hasta la década del 2010) y que recoge la revista Scientific Reports. «Las temperaturas más cálidas están relacionadas con los cambios en la cobertura terrestre que estamos viendo en Groenlandia», explicó el científico planetario Jonathan Carrivick de la Universidad de Leeds en Reino Unido en un comunicado de prensa. «Analizando imágenes satelitales de alta resolución, hemos podido producir un registro detallado de los cambios en la cobertura terrestre que se están produciendo lugar». A menudo se considera a Groenlandia la “zona cero” de la crisis climática porque incluso pequeños cambios de temperatura pueden tener consecuencias brutales en toda la región ártica y en todo el mundo. El retroceso del hielo podría incrementar el aumento del nivel del mar y contribuir a mayores emisiones de gases de efecto invernadero. Es más, los científicos han estimado que si la capa de hielo de Groenlandia se derritiera por completo, el nivel global del mar podría ascender en más de 7 metros. «Analizando imágenes satelitales de alta resolución, hemos podido producir un registro detallado de los cambios en la cobertura del suelo que se están produciendo», dicen los autores. El permafrost, una capa permanentemente congelada debajo de la superficie de la Tierra, está siendo «degradado» por el calentamiento y, en algunas áreas, los científicos advierten que podría tener un impacto en la infraestructura, los edificios y las comunidades que existen sobre él. Los hallazgos muestran que casi se cuadriplican los humedales en Groenlandia, que son una fuente de emisiones de metano. El mayor aumento de la densa vegetación de humedales se produjo en las proximidades de Kangerlussuaq en el suroeste y en zonas aisladas en el noreste. Carrivick señala que el retroceso del hielo está desencadenando una cascada de respuestas ambientales, que conducen a una mayor pérdida de hielo y al «enverdecimiento» de Groenlandia. «Hemos visto señales de que la pérdida de hielo está desencadenando otras reacciones que resultarán en una mayor pérdida de hielo y un mayor ‘reverdecimiento’ de Groenlandia, donde la reducción del hielo deja al descubierto rocas desnudas que luego son colonizadas por tundra y eventualmente por arbustos», aclaró Carrivick. La pérdida de hielo también afecta la temperatura general de la tierra. La nieve y el hielo pueden reflejar la luz solar que llega a la Tierra, lo que a su vez mantiene el planeta más fresco. Cuando el hielo se derrite, el lecho de roca expuesto y las nuevas áreas de vegetación absorben más energía del sol, lo que aumenta la temperatura de la superficie terrestre y exacerba el calentamiento global. El hielo que se derrite también alimenta los lagos, lo que eleva aún más las temperaturas, ya que el agua absorbe más energía solar que la nieve y el hielo. “Estos cambios son críticos, particularmente para las poblaciones indígenas cuyas prácticas tradicionales de caza de subsistencia dependen de la estabilidad de estos delicados ecosistemas. Además, la pérdida de masa de hielo en Groenlandia contribuye sustancialmente al aumento global del nivel del mar, una tendencia que plantea desafíos importantes tanto ahora como en el futuro”, dice el experto. En resumen, la dramática transformación de Groenlandia subraya la urgente necesidad de una acción global contra el cambio climático. Groenlandia es parte de la región ártica. Es la isla más grande del mundo, con un tamaño de alrededor de 2,1 millones de kilómetros cuadrados y la mayor parte de su territorio está cubierto de hielo y glaciares. Desde la década de 1970, la región se ha estado calentando al doble de la tasa media mundial y los investigadores advierten que es probable que en el futuro se produzcan temperaturas más extremas.